La segunda ronda de contactos del Jefe del Estado con los líderes de los partidos políticos que han obtenido representación en las pasadas elecciones del 20 de diciembre está llegado a su fin y no está claro a qué candidato va a proponer el Rey para que se someta a una investidura. Lo normal, una vez que Rajoy ha dado un paso atrás, es que sea propuesto Pedro Sánchez para intentar formar un gobierno progresista. Sin embargono está descartado, ni mucho menos, que Rajoy vuelva a ser propuesto por el monarca y, ante esta situación, el PP ha confirmado hoy en palabras de Javier Maroto que la situación no ha cambiado y por lo tanto el líder popular volvería a decir que no.
Rajoy no puede volver a hacer lo mismo, sería una falta de respeto a todos los españoles y sobre todo a sus votantes que precisamente lo han votado para que intente ser presidente. Por lo tanto, si vuelve a declinar la propuesta de Felipe VI, debería retirar definitivamente su candidatura y no aplazar su hipotética investidura hasta que "tenga los votos" como ha dicho el propio presidente del PP. Primero, porque sabe que no va a conseguir los apoyos suficientes para ser elegido. Una legislatura confundiendo mayoría absoluta con absolutismo pasa factura; y segundo, porque a ver quien es el valiente dispuesto a pactar con el PP después de los casos de corrupción de los últimos días.
Por todo ello, Mariano Rajoy, por el bien de España y de los españoles (sí, eso que tanto predican desde el PP), debe dar un paso atrás y dejar que otros intenten formar gobierno.
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